miércoles, 24 de marzo de 2021

Una anécdota con Lescano

Una anécdota con Jonhy Lescano.

Por: Carlos A. Dávila Rojas

Del 05 al 07 de noviembre del año 2003 la Universidad Nacional del Altiplano (UNA-Puno) organizó el II CONGRESO NACIONAL DE ESCUELAS DE POST GRADO DEL CENTRO Y SUR DEL PERÚ, con ponencias de investigaciones científicas internacionales y nacionales, seleccionadas por el Comité Organizador. Integré la delegación cusqueña de la EPG UNSAAC que participó en ese evento. Ocurre que, el primer día de las Conferencias; luego de la inauguración, al terminar alguna exposiciones, los docentes organizadores de la UNA solicitaron una interrupción para proceder a homenajear al Congresista Yonhy Lescano; considerado como “hijo predilecto”, “líder político”, etc., del pueblo puneño. Las autoridades de la UNA procedieron a entregarle el Pergamino respectivo; y, a continuación, Lescano, ofreció una exposición.

En esos años, Lescano, promovía su propuesta de “anular la renta básica” en telefonía fija; considerada como un “robo que perpetraba Telefónica del Perú a los usuarios”, según él, por decisión del “corrupto, gobierno de  Fujimori”.

Para, Lescano, el consumidor es el principal agente en los mercados; cuyos derechos debe protegerse, ante el abuso de las empresas.

Empezó su discurso, recordando su condición de comprador en acción; y señaló: “por ejemplo; hoy, tuve que comprar pan, leche y azúcar para el desayuno”, “luego, tuve que pagar el taxi hacia al aeropuerto”; todo, para poder estar en el evento, de ese día.

Luego, elevó el tono de voz y gritó: “cómo era posible que, mientras UD está durmiendo y su teléfono clavado en la pared, le estén cobrando…”; “por eso, estoy promoviendo en el congreso una ley para anular el pago de la renta básica”. Al finalizar su discurso fue ovacionado, de pie, por los asistentes al Congreso. Como Economista, sabía que quienes aplaudían no eran los doctores, magister y estudiantes; sino los usuarios, allí presentes. Cuando somos usuarios y/o consumidores nos gusta que nos ofrezcan rebajas, yapas, etc.; y, muchos políticos ignorantes en economía hacen demagogia con esa lógica y expectativas de los consumidores.

Protocolarmente, cuando algún personaje recibe un homenaje, debe retribuir con un discurso; sin que, luego, haya panel, comentarios ni preguntas. Sin embargo, luego del discurso de Lescano, abrieron una ronda de intervenciones y fui el único que pidió la palabra.

Lo primero que mencioné es que el mercado está compuesto por dos fuerzas: la demanda (consumidores/usuarios) y la oferta (empresas/productores). Que, todos somos demandantes y ofertantes, de manera recurrente. Ninguno es mejor que el otro; por lo que no era coherente hablar de la defensa de los consumidores; siendo, a la vez, productores. Señalé que, por ejemplo, el panadero ofertaba pan; pero, demandaba insumos, trabajadores; además, de sus propios alimentos, vestimenta, etc. Dije, también, que la propia política era un mercado, de ofertantes y demandantes de visiones de bienestar; recordándole a Lescano; que él era un ofertante de propuestas de bienestar.

Seguidamente, empecé a analizar la idea central de su discurso; la renta básica en telefonía fija. Le dije que, “mientras UD está durmiendo, la empresa de telefonía asumía costos; que, están funcionando los sistemas; que, había personal trabajando; que, sus equipos, maquinas e instalaciones se depreciaban, etc.” Señale que “esos costos eran, básicamente, costos fijos”. Los economistas sabemos que en ciertas industrias integradas; como agua, electricidad, telefonía, ductos, etc.; los costos fijos son altos y superiores a los costos variables; por lo que tienen extensas economías a escala creciente (producir más cuesta cada vez menos); por lo que la eficiencia recomienda una sola empresa para servir el mercado; o sea, son naturalmente monopolios. Sin embargo, en el nivel de producción de eficiencia (punto B del gráfico), el costo unitario (CMe) era mayor que el precio (PB); lo que significa pérdidas y desincentivo a la inversión privada.

Al continuar con mi intervención; le expliqué que los costos en que incurría la empresa telefónica, mientras dormía, era para “tener disponible el servicio”; “para que, cuando despierte y desee comunicarse con alguien”; o, “para cuando alguien desee comunicarse con él”; “tengan  disponible el servicio”. Por explicar esto, fui interrumpido por una sonora silbatina de los asistentes; a los que indiqué que “soy Economista”; y, que “los economistas, no somos demagogos”; logrando acallarlos.

Finalicé mi intervención explicando que los costos fijos en que incurría la empresa, normalmente, se trasladan a los usuarios bajo las denominaciones de “renta básica” o “cargo fijo” (segmento BD, del gráfico); cobros que, también, “pagamos en los recibos de agua y electricidad; aun cuando sean empresas públicas; como ocurre en nuestro país, con todas las empresas de agua y varias de electricidad”.

Yonhy Lescano, en respuesta, solo atinó a decir; “por favor, no crean que soy un demagogo”. Luego, en el intermedio (break), se me acercó; me pidió mi nombre; y, recordó, haber leído mis artículos en el diario EXPRESO; en el que escribí, regularmente, desde 1997 al 2004. Le recordé que, por su postura sobre la renta básica en telefonía fija, había escrito un artículo; cuyo título fue: “Es la economía, idiota”. Le reiteré que la renta básica no es ningún robo; y, le sugerí que sería mas adecuado que evalúe a OSIPTEL en su labor negociadora de la renta básica.

Lescano, hizo aprobar, en dos gobiernos (Toledo y García), la Ley que anulaba la renta básica, en telefonía fija; que fueron observados por los presidentes; sin que, tampoco, sean insistidos por los congresos, respectivamente. Sin embargo, ese fue el tema con el que se hizo conocido y famoso. Creo que, desde la fecha de la anécdota relatada, ni él mismo ya  creía en ese tema; que, luego, lo abandonó.

Él, es el típico caso de políticos demagogos y destructores de la economía; promovía (y promueve) el odio hacia las empresas e inversiones privadas; siempre me extrañó su capacidad de infiltrarse en partidos no radicales (Perú Posible y Acción Popular); pero, sospecho y siempre lo señalé, muchas veces, que es un topo pro senderista. No es ninguna casualidad el agradecimiento que le hace el genocida A. Guzmán, además de tener familiares de militancia terrorista. Dios nos libre de gobiernos destructores, ignorantes en economía.  

jueves, 31 de diciembre de 2020

30 AÑOS DE LIBERAL (III)

30 AÑOS DE LIBERAL (III).

Por: Carlos A. Dávila Rojas

Desde 1990 a la fecha, se observa una gran transformación internacional de las propuestas ideológicas y políticas en la izquierda; y, la doctrina y pensamiento del liberalismo (centro derecha). La izquierda clásica, denominada Marxista Leninista, se organizaba y actuaba en perspectiva de repetir o esperar, dogmáticamente, la experiencia rusa de 1917, la china de 1949 o la cubana de 1959; en sus países. Con diferentes grados de organización y actuación política y armada; insistieron en la ideología marxista, de llevar a sus sociedades a la dictadura del proletariado. Nunca entendieron que las dictaduras comunistas en Rusia, China y Cuba; ocurrieron por ocasión y expansión militar; mas no, como resultado de leyes universales del materialismo histórico; que siempre pregonaban; ni entendieron sus respectivos fracasos, por intentar hacer experimentos genocidas con la naturaleza y acción humana.

Al consumarse el fracaso de esta visión ideológica, empezó a desarrollarse en el seno de la izquierda, desde finales del siglo XX, otra forma de ver y entender los problemas humanos; denominado el marxismo cultural. Para ellos, la destrucción de la sociedad capitalista ya no pasaba por procesos armados de captura, toma y control de los estados con la ilusa dictadura del proletariado. Según el culturalismo gramsciano, la lucha debe hacerse primero en el plano cultural y luego el control político liderado por los intelectuales; o sea, hacer una deconstrucción total para desmontar o destruir la ciencia, tradiciones, historia de la humanidad y su organización social; impulsan la construcción de argumentos responsabilizando a la libertad e iniciativa individual del calentamiento global; depredación de los recursos naturales y medio ambiente; la desigualdad social, etc. Se plantean destruir la cultura y moral existente de la familia heterosexual, la religión, la iniciativa privada, etc.  Esta estrategia la fueron impulsando a nivel mundial, para lo cual empezaron a capturar las instituciones internacionales y sus componentes como la ONU, OEA, FMI, la iglesia cristiana, la prensa, redes, etc., desde las cuales ir imponiendo sus políticas sin necesidad de ganar elecciones; pero si, a través de tratados internacionales; infiltraciones en los diferentes gobiernos y brutal violentismo para obligar a los gobiernos a asumir sus posturas y atender sus exigencias. Igualmente, la legitimidad de sus propuestas no está en argumentos válidos ni sólidos; sino en la percepción declarada por las personas sobre lo que son y sienten; así como el apoyo estatal, a niveles insostenibles, con los recursos necesarios para proceder con el aborto libre, cambio de sexo, matrimonio gay, represión a la “discriminación a grupos minoritarios” inventados, prohibicionismo de actividades económicas “contaminantes”, etc. El marco general en que se desarrolla esta ofensiva es la propuesta de un Nuevo Orden Mundial (NOM), liderado por una rara alianza de países como China; multimillonarios, como Soros; y, los CEO de las redes mediáticas y las tecnologías de la información y las comunicaciones. Actualmente, en diferentes grados de comprensión e implementación del marxismo cultural gramsciano está comprometida toda la amalgama de grupos de izquierda; pero, con nítido liderazgo de la denominada “izquierda caviar”.

En el espectro liberal de centro derecha; algunos de los cambios son los siguientes. En lo económico; luego de grandes aportes de la economía neoclásica para estabilizar la inflación, impulsar reformas estructurales y construcción de institucionalidad promercado y democracia, vía las Constituciones liberales; ésta ha defeccionado hacia instrumentos de políticas económicas algorítmicas de claro uso intervencionista de activismo fiscal y monetario del estado en la economía. Frente a este fenómeno, actualmente, hay un desarrollo de la Escuela Austriaca de  Economía (EAE); con mayor solidez histórica y teórica de sus propuestas, las mismas que son las que están enfrentando al globalismo actual y su argumentación económica estatista del NOM. Es la EAE la que dio el debate real al sistema socialista y el Estado de bienestar; demostrado que son insostenibles y contrarios a la naturaleza humana que nunca entendieron. Ellos siguen defendiendo la libertad económica y política, la globalización impulsada por la revolución científico-tecnológica, etc. Los mercados libres, según los austriacos, no solo garantizan la asignación eficiente de recursos  escasos; sino que, a partir de ello, hay una inmensa búsqueda de progreso y bienestar de los individuos; de inmensa capacidad creadora material y cultural de las sociedades libres; por lo que rechazan todo tipo de intervencionismo estatal que impida el natural ejercicio de la libertad individual, en todos los planos. Para los austriacos, el estado solo debe respetar los derechos naturales a la vida, la libertad y la propiedad privada. Las necesidades humanas no son derechos; pero, deben generarse condiciones para acceder a su provisión. Siendo únicos los individuos la diversidad (desigualdad) es natural; gracias a lo cual, funciona la división técnica y social del trabajo y su diversa e inmensa capacidad de provisión y creación de riqueza socio, económica y cultural. En cuanto a la defensa de la libertad de los individuos (incluido la opción gay, etc.) los libertarios austriacos la respetan; pero, no aceptan que sea el estado con leyes y nuestros impuestos las que garanticen su ejercicio.

La década fujimorista de los 90s; significó el cambio de modelo estatista e intervencionista hacia una economía de mercado y salvación de la democracia; previa derrota al terrorismo y fracaso de la ideología marxista y sus implementadores. Desde el año 2000, en nuestro país; pareciera que empezó a implementarse la ofensiva marxista cultural, en base a gobiernos con fuerte participación e infiltración de grupos de izquierda; que, para garantizar ese proceso requiere de demoler nuestro modelo económico constitucional y presencia política del fujimorismo. Desde el gobierno de Toledo (2001) hasta el actual, de Sagasti, vienen impulsando políticas de implementación del marxismo cultural; con fuerte participación de todos los extremos de la izquierda; incluida la corrupción con liderazgo de la mafiosa empresa brasileña Odebrecht, que se desarrolló en los 6 últimos gobiernos nacionales y diversos gobiernos regionales y locales. En América latina, la ofensiva izquierdista tuvo aliento y recursos del Foro de Sao Paolo y del chavismo del Socialismo del Siglo XXI.

En su debate y argumentación contra los liberales o la centro derecha, los de izquierda usan el termino “neoliberal”, para todo lo que no significa socialismo; también, ha sido muy notorio que importantes personalidades ex socialistas se hayan convertido al liberalismo; tales como: Carlos Chipoco, Victor Andrés Ponce, Enrique Bernales, Ángel Delgado, Neptalí Carpio y Fernando Rospigliosi. Luego del fracaso del maximalismo de izquierda muchos de sus cuadros políticos y simpatizantes se han modernizado; y, otros, se han dispersado y pasaron a ser militantes y candidatos de partidos tradicionales como Acción Popular, Alianza Para el Progreso, etc.

Actualmente, en pleno proceso electoral presidencial y congresal 2021, hay 03 listas electorales en el espectro de centro derecha: el fujimorismo, Hernando De Soto y Rafael López Aliaga. El fujimorismo, necesita consolidarse como un espacio político liberal y organizado en defensa de la Constitución y nuestra economía de mercado. Si gana, Hernando de Soto, es una promesa moderna de un buen gobierno; en tanto que, López Aliaga, si pasa la valla electoral será un referente conservador con perspectivas de vigencia.  

Termino comentando que, en mis 30 años de conversión al liberalismo, mantuve y mantengo buena amistad con dirigentes y militantes de casi todos los partidos; para quienes nunca escatimé brindar mis opiniones y análisis políticos; asociados al normal debate que sostuvimos y, seguramente, continuará.