La inflación es definida como el alza incesante en el nivel general de precios. De manera clásica, eran fenómenos internos provocados por los déficits fiscales de los gobiernos. Muchas veces, de manera perversa, se debieron al uso de la maquinita o emisión inorgánica de dinero; generaban recesión y desempleo; obligando a reformas monetarias y programas de estabilización. Sin embargo, la inflación que nos afecta, actualmente, aunque encaja con la definición dada, es un fenómeno bastante nuevo porque provienen de shocks externos permanentes que nos afectan, asociado al mundo global en que estamos insertos. Actúa en un contexto de crecimiento económico y del empleo y no precisará de reformas monetarias; pero sí, de políticas internas de estabilización.En efecto, el alza incesante de los precios internacionales del petróleo -desde hace varios años- es uno de los principales factores inflacionarios a lo cual se ha sumando, últimamente, el alza en los precios de los alimentos. Los factores que explican el alza del precio del petróleo y sus derivados serían el aumento de la demanda (por el crecimiento económico mundial, especialmente de los gigantes China y la India); la disminución de la oferta (por desabastecimientos temporales que generan los conflictos bélicos en el medio oriente) y las acciones especuladoras; asociados a lo anterior. En cuanto al alza en los precios de los alimentos derivados del trigo, el maíz y las oleaginosas; son por una mayor demanda y, básicamente, porque la producción de biocombustibles está demandando gran cantidad de esos insumos; generando una crisis alimentaria global. La especulación y ciertos problemas climáticos, al afectar la producción, también inciden en el alza de precios.PERU. IPC DE LIMA METROPOLITANA. 2008.
El IPC de Lima Metropolitana es considerado como la inflación oficial para el Perú. En un contexto de alto crecimiento de la economía (10.3% de enero a julio 2008), con alta demanda interna (mas de 11% anual) y en presencia de inflación (4.7% de enero a agosto); se debe evitar que la inflación detenga el crecimiento. Todo lo contrario, se la debe monitorear para garantizar que sea moderadamente sostenida (7 u 8% anual) y por muchos años; por lo que, es urgente corregir la liquidez y el crédito. En tal sentido, las políticas fiscales y monetarias deben actuar coordinadamente. Por el lado fiscal, se debe disminuir el Gasto Publico, especialmente el gasto corriente, y coordinar el Gasto de inversión de los Gobiernos (Central, Regional y Local). Por el lado monetario, es necesario elevar la tasa de interés y el encaje bancario y reducir el riesgoso endeudamiento privado en el sistema financiero. Evitando un sobreajuste del sector privado, se trata de incentivar el ahorro y disminuir su consumo; desacelerando gradualmente la demanda interna y las presiones inflacionarias, consiguientes.En cuanto a las políticas fiscales de reducción del Gasto, el Presupuesto Público del año 2009 será menor al del actual, en términos reales; habrá control selectivo del gasto corriente y las obras de inversión se desarrollarán gradualmente. La creación del Fondo de Inversiones Públicas de los Gobiernos Regionales y Locales (Foniprel) coordinará el gasto de inversión de todo el sector público; haciendo concursables los nuevos proyectos de alta inversión y logrando, también, mejorar la calidad de los mismos. En cuanto a las políticas monetarias restrictivas, observamos que el BCR ha elevado hasta en 05 veces la tasa de interés de referencia; desde 4.75% en Julio del 2007 hasta 6.25% en agosto del 2008; y el encaje bancario subió de 6% a 9% entre enero y agosto, del presente año. Serían éstas medidas de política monetaria las que están permitiendo que, nuestro país tenga una de las menores inflaciones en Sud América. Recordemos que según la CEPAL la inflación interanual, al mes de junio, de otros países fueron: Venezuela (32%), Nicaragua (22%), Bolivia (17%), Guatemala (14%), Paraguay (13%), Costa Rica (13%), República Dominicana /12%), Honduras (12%), Ecuador (10%), Panamá (10%), Chile (9%),Argentina (9%), El Salvador (9%), Uruguay (8%),Colombia (7%), Brasil (6%), y México (5%). En el Perú, la inflación acumulada a agosto es de 4.70%, el anualizado a dicho mes es de 6.25% y a diciembre será una cifra superior a la inflación meta anual; reajustada por el BCR y fijada en 5.8%.En cuanto a otras medidas para evitar alzas de precios y/o tarifas, el Gobierno creó un Fondo de Estabilización de los Combustibles. Siendo el alza del precio internacional del Petróleo un shock permanente; es difícil financiarlo de manera sostenida, por lo que, tal Fondo, se ira reduciendo progresivamente. Además, tales subsidios eran distorsionadores de los precios y mercados energéticos, contribuyeron a la actual crisis energética peruana y son regresivos; pues, beneficiaba bastante al servicio de movilidad privada de la clase media y alta.En el largo plazo, la inflación podría tener una tendencia a la baja. Se espera que los mercados se estabilicen, disminuyan los conflictos bélicos y que los Tratados Comerciales reduzcan los precios de los bienes importables en un contexto de solución a la crisis alimentaria global. En el corto plazo, para reducir el precio de los alimentos, se habla de abrirse a ciertas importaciones (caso carne de pollo). Cualquier medida de éste tipo, si apunta a hacer más competitiva nuestra producción local será eficaz y sostenible. Hay que evitar medidas populistas y distorsionadoras de precios y mercados. No es muy cierto que exista un componente especulativo y de acuerdos de precios en las últimas alzas de precios y pasajes. En un contexto de shock permanente (inflación global) que nos afecta, es normal observar procesos de indexación y reajuste de costos que se trasladan a los precios finales. Además, el mayor desarrollo de mercados competitivos evitan estos fenómenos; especialmente las especulaciones, que solo pueden ser muy coyunturales; y, respecto a los cuales, un debut coordinado de las autoridades pertinentes sería muy loable. Es harto conocido que, la inflación genera incertidumbre y afecta a los sectores pobres de la sociedad que gastan la mayor parte de sus ingresos en alimentos y servicios básicos. Hay fuerte descontento y presión a los gobiernos para controlarlo con medidas antiinflacionarias distorsionadoras y de corto plazo; que pueden afectar el crecimiento económico y del empleo. En tal contexto y amenaza; y, sin contradecir la política antiinflacionaria, el gobierno debe hacer esfuerzos fiscales compensatorios orientados a los programas sociales para reducir la pobreza, mejorar la educación y dotación de infraestructura para ganar competitividad. El BCR, por su parte, debe priorizar su labor centrada en los objetivos antiinflacionarios y evitar ciertas políticas de distorsión cambiaria.Finalmente, asociado al descontento general que provoca la inflación, se está generando en el país condiciones políticas para presionar por aumentos salariales. Luego de que se estabilice la coyuntura alcista, el Gobierno se verá obligado a realizar e incentivar las compensaciones correspondientes. Se espera que las mismas se realicen en el marco de políticas y reformas que incentiven una mayor y mejor producción en el sector público y privado. Recordemos que la alta desaprobación ciudadana al desempeño del Gobierno es básicamente por el escenario de inflación externa que nos afecta; pero también, gran parte del descontento, es por la baja calidad del accionar público y político que observamos en el país. El gobierno actual, debe sobrellevar, con hidalguía, el costo político que significa garantizar el crecimiento sano y sostenido de la economía. Pero, también, debe mejorar la gobernabilidad y evitar que el descontento se traduzca en explosión social y violencia política. Debe estar listo para controlar el accionar de sectores políticos radicales que ya anunciaron su decisión de desestabilizar al gobierno al costo de dañar irreparablemente el futuro del país.
publicado en EL DIARIO DEL CUSCO el 05 de Setiembre del 2008
publicado en EL DIARIO DEL CUSCO el 05 de Setiembre del 2008