viernes, 19 de septiembre de 2008

LA MACRO Y MICROECONOMIA EN LA INFLACION ACTUAL

El alza de precios que nos afecta viene generando mucho debate entre los Economistas. Empezando por definirlo; para unos, es inflación externa; para otros, dado que no es alza incesante, es shocks de precios externos. Para unos, el gobierno actual no es el culpable; para otros, ya es corresponsable. Respecto a las medidas estabilizadoras fiscales (reducir gasto publico corriente y controlar gasto de inversión) y monetarias (alza de encajes, tasas de interés referenciales y control de liquidez y crédito); para unos, son políticas correctas y deben ser mas severas, aunque su eficacia será de mediano plazo. Para otros; sin embargo, tales políticas son innecesarias o no deben ser muy restrictivas. En el terreno de las propuestas inmediatas para compensar o controlar la inflación se aprueba que el gobierno haya descartado los aumentos salariales, los controles de precios y los subsidios. En este último caso, es correcta la desactivación del Fondo de estabilización de precios de los combustibles; aunque algunos consideran que el momento no fue el más oportuno. Todo este debate, sin embargo, se realiza en el área de medidas e impactos macroeconómicos. Pero; lo que no es muy nítido observar, es el debate y propuestas en el área de la microeconomía. Al alza de precios, que empezó con los precios internacionales del petróleo y, luego, de los insumos alimenticios sensibles (trigo, maíz, soya, etc) y sus derivados (combustible, alimentos, etc); le ha seguido el alza de precios de otros productos (sustitutos y complementarios) por indexación o corrección de precios relativos. Algunas alzas temporales se habrían dado por expectativas y, muchas otras, expresarían la existencia de distorsiones de mercado; concretamente, por presencia de poderes oligopólicos y/o poca competencia; especialmente en el sector importador. Según la teoría económica, las alzas y bajas de precios provocados por cambios en la demanda y/u oferta son rápidos, cuanto mas competitivos sean los mercados y viceversa. Observamos que ciertos precios internacionales, como el petróleo y el maíz, están disminuyendo; sin embargo, los fletes, pasajes y el pollo no bajan todavía o no lo harán. En el contexto descrito, deseo resaltar que el actual proceso alcista esta cambiando -y/o debe constituir una oportunidad para cambiar- la microeconomía del país; o sea: la producción, el consumo, los precios relativos y las estructuras de mercado. Por el lado de la producción, es obvio que ciertas alzas de precios esta afectando los ingresos de muchos productores. A otros, les estaría permitiendo, no solo sincerar sus costos; sino, mejorar sus márgenes y fortalecer sus capacidades productivas. Por el lado del consumo, se puede avanzar a un cambio en los patrones de alimentación (especialmente en base a sustitutos) o por cambios en los paradigmas de nutrición. En el ámbito de los precios, hay cambios en los precios relativos; tanto entre bienes sustitutos como en los complementarios. Finalmente, en la estructura u organización de mercados todo apunta a que, muchos de ellos, se pueden hacer más competitivos; pero otros, ligados al comercio exterior, podrían seguir o hacerse más oligopólicos. ¿Quién hace el seguimiento a estas tendencias señaladas? y ¿debe el gobierno mantenerse al margen? Los Economistas, sabemos que los recursos escasos se asignan eficiente y paretianamente en los mercados competitivos. Tales mercados, solo pueden serlo dentro de cierta institucionalidad económica que lo garantice. Corresponde al gobierno, a través de políticas públicas, construirlo. En tanto el fenómeno alcista actual esta cambiando nuestra macroeconomía; seria conveniente que el gobierno decida las políticas publicas pertinentes, asociadas a los cambios en la microeconomía. Se debe identificar medidas que, en el proceso actual, permitan el fortalecimiento y diversificación de nuestro aparato productivo (transable y no transable); especialmente, en los alimentos e insumos. Muchas políticas públicas podrían ayudar a cambiar los patrones de consumo mejorando, o sin afectar, los niveles de nutrición. Se pueden tomar medidas que hagan más competitivos nuestras estructuras de mercado, para garantizar que los ajustes de precios sean rápidos y correctos. La creación de un Observatorio de Precios y Mercados; en base a instituciones y autoridades publicas, en esos temas de interés, podría ser un primer paso. Se trata de identificar y llevar adelante reformas productivas y de mercado a través políticas públicas que apunten hacia los objetivos señalados, respetando la libertad de elección y sin generar ni proliferar distorsiones ni barreras en los mercados. Finalmente, seria conveniente que el Gobierno realice esfuerzos para atenuar los impactos de la inflación en los sectores pobres. Sin caer en el populismo; podría continuar -nacional y óptimamente- las campañas periódicas de abastecimiento barato de ciertos productos y servicios de consumo y uso popular. El fenómeno alcista que nos afecta, no debe ser respondido, solamente, con medidas macro de estabilización y ajuste de precios básicos; manteniendo las actuales condiciones de producción, consumo, estructuras de mercado y deterioro de la gobernabilidad del país. El shock económico actual debe servir, también, para cambiar nuestra microeconomía y fortalecer nuestra democracia. Cuando, el actual Presidente, volvió al escenario político del país aceptó que estaba jalado en Economía por su desastroso primer gobierno. En su lucha por volver al poder, pidió una oportunidad para subsanar el curso. Ahora, ya en su segundo gobierno, las reformas económicas de los 90s y el ciclo económico mundial le están dando la oportunidad de subsanarlo. El examen de Macroeconomía ya lo estaría aprobando; por las políticas fiscales y monetarias mencionadas y por su compromiso con la estabilidad, las reglas de juego y la atracción de inversiones. Sin embargo, para su examen de Microeconomía recién estaría conociendo las preguntas. Por el bien del país; cuyo crecimiento económico sostenible debe continuar, esperamos que el presidente apruebe con suficiencia y felicitación pública su examen de Microeconomía.

publicado en EL DIARIO DEL CUSCO el 19 de Setiembre del 2008