jueves, 16 de octubre de 2008

LA ECONOMIA POLITICA DEL “MEGA PROYECTO CAMISEA” Y EL DUCTO SUR.

Por: Dr. Carlos A. Dávila Rojas.

Cuando, desde 1983, la compañía SHELL exploraba petróleo; el año 1988, descubrió los yacimientos del gas de Camisea. Y, aunque, estábamos en el primer gobierno aprista de extremo corte estatista y populista; irónicamente, el Presidente Alan García deseaba que la SHELL inicie la explotación del Gas y, en marzo de 1988, firmó el Acuerdo de Bases para la explotación de Camisea entre SHELL y PETROPERU. La respuesta del Cusco, ante tal pretensión, fue de rechazo e impedimento total del mismo. La oposición era muy fuerte y de carácter ideológico. Con argumentos “nacionalistas”; se exigió que sea el Estado peruano -a través de Petro Perú- el que lo explote y, con sentimiento “descentralista”, se exigía que sea -en el Cusco- donde se localice la industria petroquímica estatal, que podía desarrollarse en base al Gas. Se sabía que Petro Perú estaba –prácticamente- quebrada; que dependíamos de la importación de Petróleo, perdiendo varios millones de divisas; y que, en las decisiones de inversión, la ubicación de los insumos no siempre es, el determinante de la localización de las plantas o fábricas. En el contexto mencionado, los argumentos para oponerse a la explotación del Gas de Camisea eran político-ideológicos y la propuesta alternativa, era económicamente inviable. El resultado concreto de toda esa historia opositora fue la postergación de los beneficios para el desarrollo, del país y el Cusco, de la explotación de los yacimientos de Gas de Camisea. Con el gobierno del Presidente Alberto Fujimori, en el contexto de un ambiente político distinto y con un esquema de organización económica moderna y de mercado; se retoma este tema y se decide desarrollarlo como un proyecto con características de explotación nacional; con inversión privada, en base a consideraciones de viabilidad técnica-económica y en el contexto de una institucionalidad económica de mercado y subsidiaridad. Dado el nuevo esquema de organización económica del país y por estricto respeto a las prescripciones de la teoría económica, se empezó a desarrollar -en el país- una institucionalidad anti monopólica. En tanto, la organización de mercado que configura la explotación del gas es de monopolio natural; se decidió segmentar las operaciones en tres: explotación, transporte y distribución. La ciencia económica prescribe que los monopolios naturales integrados deben regularse y segmentarse para evitar ineficiencias, subsidios cruzados y para romper el monopolio de la información. Igualmente, se prescribe la generación de competencia en la entrada de operadores, a los mercados segmentados. Reconociéndole a la SHELL su derecho a explotar los yacimientos de Gas de Camisea, por haberlos descubierto; en marzo de 1,994 y mayo de 1996, PERUPETRO y el Consorcio SHELL/MOBIL firman los respectivos Convenios de Evaluación, Desarrollo y Explotación de los Yacimientos de Camisea. En tanto, debían ser empresas distintas las que transporten y distribuyan el gas; la SHELL pretendía la explotación del gas en condiciones de monopolio integrado. Tal pretensión, no fue aceptada porque transgredía la nueva institucionalidad económica anti monopólica que se desarrollaba en el país. Como resultado, en 1998 el consorcio Shell/Móvil comunica su decisión de no continuar con el Contrato; sin pedir nada por haber descubierto el Yacimiento gasífero. Gracias SHELL. Quedando el Contrato resuelto; el 31 de mayo de 1999, el Gobierno peruano; a través de la Comisión de Promoción de la Inversión Privada (COPRI) y el Comité Especial del Proyecto Camisea (CECAM) convocó a Concurso Público Internacional para otorgar el Contrato de Licencia para la explotación, transporte y distribución de Gas. En Diciembre del año 2000, el Consorcio liderado por Pluspetrol Perú Corp., se hizo adjudicatario del módulo de Explotación de Hidrocarburos en el Lote 88. El módulo de Transporte por Ductos y de los Líquidos del Gas Natural desde Camisea hasta la costa y la Distribución del Gas Natural en Lima y Callao fue adjudicado al Consorcio liderado por la empresa Techint; y el Gobierno Transitorio del Presidente Valentín Paniagua, suscribió los Contratos para el desarrollo del Proyecto Camisea con los consorcios mencionados. No existiendo mercado para el gas, el Estado tuvo que diseñar y adoptar medidas para viabilizar el Proyecto. Para garantizar mercado a la producción, tuvo que firmar un contrato “take or pay” con Electro Perú, el mismo que, finalmente, fue recolocado en el sector industrial privado. Para garantizar el transporte, se creo la Garantía de Red Principal (GRP) mediante la cual los futuros beneficiarios del gas (los usuarios peruanos, principalmente los grandes consumidores mineros e industriales) pagarían un costo adicional en su factura de luz para garantizar la construcción del ducto. En agosto del año 2004, el Presidente Alejandro Toledo, inauguró el inicio de las operaciones de producción del gas de Camisea que comprendió tres aspectos: la llegada del gas a la planta Las Malvinas; la llegada del energético a Lima y la inauguración de la planta de fraccionamiento en Pisco. En un contexto de modificación de muchos términos del Contrato inicial, de ampliación de la reservas probadas de Gas y su proceso de exportación; los beneficios que el país recibe del Mega Proyecto, son: el proceso de cambio de su matriz energética; la disminución de exportaciones de petróleo y el ahorro de divisas consiguiente; la reconversión de centrales térmicas, de una parte del transporte y la menor contaminación consiguiente; el uso domestico y comercial del gas a menores precios que las otras fuentes energéticas (electricidad, leña, GLP, etc.) y el uso del gas como insumo para el desarrollo de la industria petroquímica. El Proyecto Camisea, desde al año 2005, genera, igualmente, significativos ingresos al fisco y su redistribución a las regiones, bajo la forma de canon gasífero; posibilitando inversiones para el desarrollo desde los gobiernos regionales y locales beneficiarios; que deben y están mejorando sus capacidades de gasto. Igualmente, el balance del mecanismo de la GRP sería, a la fecha, bastante beneficioso en términos de tarifa residencial eléctrica (46% menor que Chile). Al hacerse realidad -este mega proyecto- y ser visibles sus beneficios para el desarrollo; se iniciaron las exigencias y luchas para la construcción de los ramales, previstos en el Contrato, en perspectiva de obtener los beneficios consiguientes, en las regiones. Para el caso del Ducto Sur, desde ciertos Colegios Profesionales, la Asamblea Regional y el Gobierno Regional del Cusco (2003-2006) hubo intentos de reeditar, a escala regional, las fracasadas propuestas estatistas; aunque sin la fuerza política y social de los 80s. Felizmente, desde la Cámara de Comercio del Cusco, el Colegio de Economistas del Cusco (COREPRO), EGEMSA, Diario del Cusco y otros gremios; se dio adecuado debate, bregando por alternativas realistas que materialicen el Ducto Sur. En lo fundamental, al igual que el caso nacional, se trataba de buscar condiciones de mercado para atraer inversiones privadas. Solo un Ducto de ámbito macro regional, asociado a garantizar la demanda -viabilizando varios Proyectos (Centrales térmicas, plantas asfaltadoras, etc.); podrían hacerlo realidad y lo conseguimos; en medio de un alto consenso regional, logrado en el debate; aunque no se pudo incorporar, adecuadamente, a las autoridades y sociedad civil de la provincia de La Convención. El Gobierno Central ha cumplido, adecuadamente, su rol para viabilizarlo. En cuanto al Gobierno Regional Cusco; su Presidente Regional, Lic Hugo Gonzales, aunque empezó su gestión alineado con las propuestas estatistas; tuvo la iniciativa y el pragmatismo necesario para alentar y adherirse al debate, a las negociaciones (con el Gobierno Central y empresas interesadas) y al diseño de propuestas técnicas. El proceso de selección de la empresa, que construiría el Ducto, resultó de una combinación de procesos formales de concurso y negociaciones que alentaron el interés mostrado por empresas privadas para construirlo (especialmente KUNTUR y ENERGY). Aunque, recién se conocerán ciertos términos del Contrato de Concesión firmado en el Cusco (el 06-10-2008) por el Gobierno Central y la empresa Kuntur Transportadora de Gas (KTG) y; dado que el Ducto se construirá sin GRP, se espera que sean los usuarios del gas quienes paguen las tarifas que correspondan a los costos de la inversión. Si la tarifa será “estampa” (igual para toda la macro región sur) se espera que no hagan perder competitividad a las posibles inversiones, asociadas al uso del gas, en el ámbito de la Región Cusco.

(*) Docente Unsaac.