domingo, 5 de abril de 2009

LAS PROVINCIAS Y SUS LUCHAS.

LAS FORMAS, EL FONDO Y SUS LIDERAZGOS.

Por: Dr. Carlos A. Dávila Rojas*

Como es normal, en todo proceso o dinámica socioeconómica, los pueblos buscan promover su desarrollo defendiendo sus intereses; a través de diversas formas de lucha y/o reclamos a las autoridades pertinentes. En tal contexto, es importante analizar las formas y el fondo de las mismas, toda vez que ocurren en el contexto de determinadas tendencias y en presencia de asimetrías. En épocas de marcada preferencia política por fórmulas y soluciones estatistas muchas luchas populares han sido tenazmente opuestas a soluciones privadas y de mercado (ej. oposición a explotación del gas de Camisea en la década de los 80s). Al cambiar las épocas y las consiguientes preferencias, se acepta que la solución de ciertas demandas sea con el concurso de la iniciativa e inversión privada, nacional y/o extranjera (caso: aceptación de explotación de Gas de Camisea en la década de los 90s y los mega proyectos regionales: carretera interoceánica, ducto sur de camisea y aeropuerto internacional). Igualmente, el discurso y fundamentación de un pedido o decisión popular tiene una forma; pero, muchas veces, el problema de fondo es otro y no se dilucida adecuadamente; por lo que, las negociaciones y sus soluciones, son de baja calidad y eficacia. Intentaremos aplicar estos análisis a las actuales luchas y/o demandas de las provincias de nuestra Región Cusco (Perú). Aunque las demandas permanentes -de todas nuestras provincias- exigen políticas sociales contra la pobreza, apuntan a fortalecer el desarrollo y modernización agropecuaria y exigen una mayor comunicación e integración vial; tienen, también, luchas específicas que constituyen el fondo y los ejes básicos de sus movilizaciones.
En el caso de Paucartambo, las movilizaciones y demandas están centradas básicamente en la pavimentación de su carretera hacia el Cusco y la construcción, de otras, que les permita una mejor comunicación e integración interna. Aunque estas luchas presionan por recursos del Gobierno Regional Cusco y sus autoridades municipales; tienen fuerte relación con la expectativa de desarrollo turístico cultural y vivencial que ofrece esa provincia, en base a promover iniciativas e inversiones privadas. Por su parte, las luchas de la Provincia de Quispicanchis, están fuertemente centradas en la conclusión de la carretera interoceánica; exigiendo al gobierno el cumplimiento de sus obligaciones, con la empresa privada que la construye (Strata S.A.), fijadas en el respectivo contrato de concesión y financiamiento. Quispicanchis, es prácticamente la garante y vigilante de que este mega proyecto regional se concluya, porque es consciente de los inmensos beneficios para su desarrollo por las grandes oportunidades que generará para la iniciativa privada local y regional. La provincia de Acomayo, tiene fuertemente centradas sus esperanzas de desarrollo alrededor de sus atractivos turísticos en el ámbito de sus cuatro lagunas, movilizando iniciativas privadas y exigiendo determinadas inversiones publicas. La provincia de Anta, que actualmente impulsa -desde sus gobiernos locales- una reconversión ecológica de su agricultura, viene cuestionando el modelo de explotación minero –metálica en su jurisdicción. Sin embargo, aunque hay cierto discurso anti inversión, el cuestionamiento de fondo sería la falta de participación de las comunidades en los procesos de concesión e inversión; además de la exigencia de programas necesarios y suficientes de desarrollo sostenible comunal y local en base al aporte de los inversionistas. En el terreno agropecuario, Anta ya es exportadora, especialmente de alcachofas; en base a un proceso de reconversión agraria que exige apoyo de las instituciones publicas pertinentes (DRAC, Sierra Exportadora, etc.). La provincia de Canchis, especialmente los distritos de Combapata y Sicuani, procesa actualmente una lucha de alta intensidad en contra de la inversión en la construcción de la Central Hidroeléctrica, denominada Salcca - Pucara. Aunque la argumentación central de esta oposición es insostenible, de ecologismo extremo y anti inversión privada y extranjera; el fondo de estas luchas es por transparencia, participación, dignidad y respeto. Luchan en contra de oscuros acuerdos y beneficios privados entre ciertas autoridades y caudillos con los inversionistas. Responden a la soberbia y pretendida humillación que pretenden ciertas autoridades locales y regionales contra otros líderes y dirigentes. Es la lucha por una verdadera participación de la población en el diseño del proyecto y por conocer los beneficios sociales de la inversión, entre otros temas. Será necesario aclarar estos problemas de fondo para avanzar en el cumplimiento de los acuerdos que sostuvieron con el Premier Yehude Simon, para dar curso a esa inversión. En la provincia de Urubamba, la lucha de estos tiempos es contra los monopolios y la corrupción; específicamente, por la anulación de la concesión por 30 años a la empresa Consetur S.A, otorgada sin concurso ni transparencia. Estas luchas, no deben limitarse a lograr una verdadera licitación periódica, competitiva y transparente del servicio de transporte hacia la ciudadela de Machupicchu; deben exigir que haya competencia en ese servicio; apoyando la construcción del Funicular y, especialmente, el Teleférico. Solo así, podemos exigir que nuestro turismo sea sustentable, competitivo y útil al desarrollo regional. En la provincia de Calca; su desarrollo está asociado a la dinámica turística actual con fuertes inversiones en infraestructura hotelera y puede, potencialmente, impulsar nuevos productos turísticos; especialmente vivenciales. Se espera que el sensible tema de su demarcación territorial no los debilite ni desvié la atención que deben demandar, a las autoridades pertinentes, para continuar el proceso de modernización de su agro, que ya es exportador. El agro exportador, de las provincias de Urubamba y Calca - que se modernizan y reconvierten-, asociado al mercado turístico en la que se desarrolla, demandan ser atendidos por las autoridades e instituciones pertinentes. La provincia de La Convención, aunque tienen una exigencia vital que es la carretera Ollantaytambo – Quillabamba, tiene luchas que están enmarcadas en un conjunto de exigencias. Luchan por insertarse al collar turístico dando vida económica al ámbito que va desde el Puente Carrilluchayoc hacia el distrito y ciudadela de Machupicchu. Tienen audaces propuestas de inserción directa al sector turismo, a través de un aeropuerto en esa zona. Impulsan un agro ecológico y exportador; y, en el caso del Ducto Sur de Camisea, aunque hay actitudes anti inversión, el fondo de su cuestionamiento es la falta de respeto y de participación que hubo en el proceso de concesión. Igualmente, la solución a su enfrentamiento actual, en temas territoriales, con Calca; debe priorizar mecanismos de negociación y legalidad. La población y autoridades de la Provincia de Espinar, luego de haber agotado luchas estériles contra la presencia y actividad minera, vienen desarrollando experiencias positivas en la beneficiosa interacción que debe existir entre la actividad empresarial minera y el desarrollo productivo y social; pese a la reducción temporal de recursos, provenientes del aporte minero, debido a la crisis que afecta a ese sector. En cuanto a las Provincias de Paruro, Canas y Chumbivilcas; sus mayores dinámicas y exigencias poblacionales son la mayor integración y el desarrollo social; dada la alta pobreza extrema. Carreteras, mayores y mejores servicios básicos y sociales (agua, electrificación, educación, salud, etc.) son y deben ser las prioridades de las diversas instancias gubernamentales. En nuestra provincia del Cusco, es visible la movilización distrital -junto a sus autoridades locales- avanzando en el desarrollo urbano. Hay un proceso de valoración de la inversión privada como necesaria para materializar grandes obras e impulsar el desarrollo económico y social (caso carretera interoceánica, Ducto Sur de Camisea e insistencia por Aeropuerto Internacional). Avanzan las condiciones para liderar las luchas por un turismo competitivo, sostenible e inclusivo; en los marcos de una mayor protección y atracción de inversiones a ese sector, que es el motor del crecimiento económico de nuestra región. Sin duda, que el Cusco, seguirá siendo un referente político nacional en temas de descentralización, democracia y gobernabilidad.
En las luchas y dinámicas sociales mencionadas, es visible observar la formación de nuevas formas de representación social y productiva y la existencia de nuevos líderes y liderazgos renovados. Son luchas por el desarrollo económico y social que abren ámbitos de presión por obras publicas y atracción de inversión privada; en cuyo contexto, sus autoridades regionales y locales deben aplicar sus recursos –aumentados por el canon gasífero- con mayor eficiencia; asociado al mayor aprendizaje en los sistemas de inversión y gestión pública. Se hace necesario liderar estas luchas en los marcos de una proyección programática moderna; que sincere sus problemas de fondo, que presione por mejoras en las capacidades de gestión del desarrollo del gobierno regional y los gobiernos locales; dando continuidad a la lucha por la descentralización y proyectando, a nuestra Región, como líder de la futura conformación -junto a las regiones vecinas- de una gran macro región.

(*) Docente Unsaac. http://davilarojas.blogspot.com