domingo, 24 de abril de 2011

¿PORQUÉ PERDIÓ TOLEDO?

EL REY DE LA ANTI POLÍTICA.
Por: Dr. Carlos A. Dávila Rojas*

Dado que, en base a juego de cifras “hechas en escritorio” de las encuestadoras, Toledo, dio la sensación de ser el candidato ganador; se hace necesario intentar una explicación de su derrota electoral. La hipótesis que permite entender, éste resultado, es simplemente el de algunas leyes o características del “fenómeno del out sider”; que se viene repitiendo en nuestro país, desde al año 1989. (Sobre este fenómeno publiqué un Artículo, en este Diario, el día Martes 12 de Abril de 2011).

Toledo, llego a la Presidencia de la República, por su condición de out sider, el año 2000. Aunque, ese año, fue derrotado; en segunda vuelta, por Fujimori; al renunciar éste, Toledo ganó la primera y segunda vuelta, en las elecciones del 2001. En su momento de out sider, Toledo se benefició de varias leyes de éste fenómeno. Por ejemplo, su relación con los votantes fue emotiva, espontanea, esperanzadora, festiva, novedosa, etc. Todo gesto, anécdotas, deficiencias, ocurrencia, etc., le ayudaron y fueron condescendidos. Igualmente, los votantes fueron ciegos y sordos sobre sus defectos o errores, que sus competidores denunciaron. El año 2000 y 2001, a Toledo, no le afectó mucho las denuncias sobre su frivolidad, mitomanía y misterios (¿Economista?, ¿De Harvard?, ¿”casado” con E. Karp?).

Sin embargo, una de las leyes del fenómeno político que nos ocupa, es que “nadie es out sider, dos veces”. Toledo, pierde las presentes elecciones, del 2011; porque ya fue out sider. Además, por sus defectos; desperdició su oportunidad, como gobierno, para fortalecer su imagen electoral; asociada a que no construyó su partido político. Perú Posible; le es, sólo, instrumental.

Por lo tanto; su postulación a la presidencia, en esta última elección, ya no tenía los beneficios del out sider; mas aún, cuando en su gobierno (2001-2006) confirmó y amplió su frivolidad, mitomanía y misterios. Aunque, Toledo, en la última elección, fue uno de los candidatos poderosos y con inmenso apoyo de los medios (TV, TV cable, Periódicos, Emisoras, Encuestadoras, etc.); al ya no ser, el “out sider”; ya no manejaba contexto en sus estrategias de vender imagen de “puntero”, “ganador”, “salvador del sistema”, etc. O sea, todo lo que podía hacer, manejar, manipular, etc., no lo beneficiaba, porque, como dice la gente: “ya fue”.

¿LA ESTRATEGIA DE LA ANTI POLÍTICA?
Cuando existe una competencia; no solo hay un jugador central (líder); sino estrategias en juego. Conocer la estrategia del líder es fundamental, para entender los acontecimientos y estrategias de los otros actores. En las elecciones del presente año; Toledo, ha sido; y, es aún, es el jugador central. Pese a la explicación básica, ya hecha, de su derrota; es necesario conocer la estrategia que puso en juego, en estas elecciones.

De manera general, pareciera que Toledo, tuvo tres planes (A, B y C) en estas elecciones. Su plan A, fue ganar las elecciones (en primera o segunda vuelta); y, no lo logró (porque no podía ser out sider, otra vez). Su Plan B; era fabricar, como out sider, a Manuel Rodríguez Cuadros, de Fuerza Social (como a Susana Villarán, en las elecciones municipales de Lima). Dado que no pudo hacerlo, lo habría retirado para fortalecer su Plan A; y, especialmente, su plan C; que consiste en apadrinar el triunfo de Ollanta Humala, en primera y segunda vuelta (si, Toledo, no pasaba a ésta).

Las estrategias que se observaron, para implementar sus planes, fueron; y, son aún, las siguientes:
  1. El juego de sus encuestadoras. Cuando, hasta enero, las encuestas lo ponían en tercer o cuarto lugar; sus encuestadoras, empezaron a subirlo, sin ninguna explicación creíble; y, más aun, en un contexto sin lógica ni conexión con los hechos reales. Por ej., las encuestas “hechas en escritorio” lo subían a Toledo, pese a serios errores y defectos de éste: presentó la peor plancha presidencial; se fue a punta sal, en navidad; digitó a sus candidatos congresales; se evidencio vínculos (fotos) con personajes del narcotráfico; se recordó su frivolidad, como Presidente (caso abundante consumo de Whisky); hizo gala de su mal hablar y pérdida de memoria; etc. etc. Pese, a todo lo anterior, sus encuestadoras lo seguían subiendo hasta hacerlo llegar –según algunas- a 32%. Aunque se mostró que Toledo, estaba primero y subía sostenidamente; nunca, eso, habría sido cierto. La reiterada explicación de que sube “porque se enfrenta a Alan y el Gobierno”, no era creíble. Normalmente, cuando dos personas se enfrentan; se debilitan, o pierden, ambos; y, Alan, no tenia mucho que perder.
  2. La demolición de Castañeda. Asociado a que nadie ganaría en primera vuelta; y, cuando supo que Luis Castañeda pasaría a, y ganaba, la segunda vuelta; Toledo, empezó a, y logró, demolerlo; con ayuda de su aliada Susana Villarán, alcaldesa de Lima.
  3. Tacha y demolición a PPK. Lo que fue determinante, en el fracaso de la estrategia Toledista, fue el fenómeno PPK como el out sider de estas elecciones; quién, además, le podía ganar a Toledo; en una segunda vuelta. Las dos tachas; el ninguneo en sus encuestas (con 3% o 5% congelado entre enero y febrero); la campaña del “voto (por PPK) perdido”; y, finalmente, la feroz demolición por “dos pasaportes”, “gringo estadounidense” y “pituco”; provinieron de la poderosa logística Toledista. Aunque, esta campaña, no impidió que PPK siga subiendo; la última semana lo frenó y drenó, lo suficiente, para evitar que llegue a la segunda vuelta. Toledo, se la habría jurado a PPK.
  4. La estrategia del miedo. Debido al “sube sube PPK”; y, cuando ya era imposible demostrar que Toledo seguía en la punta, se implementa la estrategia del miedo. Sus encuestadoras empiezan a subir a Ollanta; quien, junto a Keyko Fujimori, podría pasar a la segunda vuelta. Según, Toledo, sólo él podía salvarnos de ese “terrible escenario” (el presagiado “sida vs cáncer” de Mario Vargas Llosa); y, toda su actuación final en la campaña, se centró en convencernos de eso: en sus encuestas finales (que lo pusieron primero o segundo); en sus últimos spots de tv; en su intervención del último debate presidencial; en sus mítines, con apoyo de influyentes aliados (Vargas Llosa, Pérez de Cuellar), etc. “Subir”, en sus encuestas, a O. Humala (además, de poner a su servicio su poderío mediático) efectivamente ayudaba al nacionalista, de dos maneras: el efecto del “voto a ganador”, en electores que quieren que “su voto cuente”; y, la motivación a “moverse en la campaña” de la gran cantidad de militantes y simpatizantes de izquierda. Este mismo efecto podría haber ocurrido, a favor de Keyko Fujimori; pese a que ya se conocía su “votación dura” (de 20%), además, de sus “votos escondidos”.


Toledo, luego del estrepitoso fracaso de su plan A (quedo en cuarto lugar); y, el retiro de su Plan B; ahora, continúa, implementando su Plan C; o sea, apadrinando el triunfo de Ollanta Humala, en segunda vuelta. Ambos, tienen visible amistad y acuerdos; tienen un mismo cordón umbilical (la izquierda caviar, que trabaja para ambos); tienen al mismo enemigo político (el fujimorismo); e, irónicamente, esta haciendo (de otra manera) lo que dijo su ultimo spot tv: “a Humala lo para Toledo”. Efectivamente, para garantizar que logre los votos necesarios para que gane Humala, esta parando esa candidatura; “moderando”, prestando y traspasándole sus ideas, cuadros técnicos y su logística mediática.

El haber pretendido ser, otra vez, Presidente; manejando mediáticamente el escenario (sabiendo o ¿sin saber? que no hay out sider dos veces); el haber previsto los escenarios que le convienen; y, su actuar pragmático, sin escrúpulos ni coherencia; apoyando a Humala ¿muestran al ex presidente Toledo, como el modelo de la anti política?


(*) Docente UNSAAC. http://davilarojas.blosgpsot.com