FUERZA POPULAR.
SOBRE EXORCISMOS, SÍNDROMES Y VIEJA
GUARDIA.
Bastó que Keyko
Fujimori, en su exposición del 01.10.2015 en la Universidad de Harvard, se
mostrara tolerante con la “unión civil” y señale que fue “positivo para el
país” el trabajo de la Comisión de la Verdad y Reconciliación; para que el
diverso espacio caviar estalle en mil pedazos y huya en diversas direcciones;
cual exorcizados. Seguidamente, Keyko, ha abierto un espacio de simpatía, cual
síndrome, entre determinados sectores caviares; consolidado con la
incorporación de Vladimiro Huaroc a su plancha presidencial. La crisis caviar es
de tal magnitud; que, ética y programáticamente, ya nadie sabe dónde están ni dónde terminarán. Si a ello sumamos la descomposición y
desolación del Toledismo, se observa que prácticamente está desapareciendo el
feroz espacio anti fujimorista; que les significó poder y recursos durante
15 años; tiempo en el que fueron enfrentados por la vieja guardia, la joven
Keyko y Kenyi, aun niño.
No veo que
exista, en el fujimorismo, una contradicción entre “líderes históricos” y
“cuadros nuevos”. Aunque el fujimorismo tiene una presencia de 25 años en
nuestra historia política; Fuerza Popular es la expresión de la, reciente, integración
de los diversos ex grupos fujimoristas; liderados por Keyko; y, en la que, aun,
no es visible una vida partidaria ni formación de cuadros nuevos. Lo que si
hay, es un proceso de organización partidaria con mucha expectativa electoral;
siendo visible el afán de entrismo de tránsfugas, topos, etc., en sus listas
congresales. Fenómeno similar, que en el resto de listas electorales. Igualmente,
la incorporación de José Chlimper
Ackerman, en la Plancha presidencial de Fuerza popular,
es una muestra categórica de que Keyko
valora a viejos cuadros fujimoristas que colaboraron con su padre y estuvieron
cercanos a ella. Chlimper, fue Ministro de Agricultura del Presidente
Fujimori entre agosto y octubre del 2000
y Director del BCR elegido por el Congreso de la Republica con votos de la
bancada fujimorista, liderada por Keyko, para el periodo 2006 – 2011.
La comentada
evaluación de los actuales miembros de la bancada congresal, que mostró cierta
disciplina, pero poco brillo; parece que responde a una política de mejora de
las postulaciones que alista Fuerza Popular. La condición de “lideres” o
“figuras” históricas no puede ser separada de la necesaria vigencia y aporte,
que los mismos, deben tener en la presente batalla programática y electoral.
Parece que algunos(as), se han estado durmiendo en sus laureles. Es muy
extraño observar que, sean, ciertos enemigos
banales del fujimorismo quienes estén presionando para sacar a la vieja guardia
de las postulaciones; no pueden ser, ellos, los más indicados para decirle, a Keyko, como
debe ser la “renovación” del fujimorismo. En varios partidos históricos como el
APRA, PPC, Izquierdas; los componentes fundamentales son sus viejos líderes
fundadores y dirigenciales. Nunca se
plantearon apartarlos; sino procesar una renovación ordenada. En el fujimorismo,
cuyo perfil ideo-político-doctrinario está en construcción; no se puede decir, aun, que hay renovación; por
lo que, deben controlar el entrismo y transfuguismo. En escenario gobierno u
oposición, necesitará de la mayor coherencia, disciplina y lealtad para tomar
grandes decisiones; evitando descomposiciones y abandonos, congresales y/o
partidarios; como los ocurridos en el Toledismo y Humalismo.
Finalmente, es
cierto que el Fujimorismo necesita seguir resolviendo sus déficits democráticos
y de transparencia. La construcción de un solo partido; con nítida práctica
democrática en el Congreso de la Republica de todos los gobiernos, desde 2001 a
la fecha, va mostrando al fujimorismo como uno de los partidos democráticos más
grandes y organizados del país; que, casi ganó las elecciones del 2011. En transparencia, lo que debe hacer el fujimorismo es un buen deslinde con Vladimiro
Montesinos. “El Peso de la Verdad”, publicado por el ex Presidente Alberto
Fujimori, es un buen punto de partida. No son escritos de acomodo a la
situación actual; sino, recopilación de
respuestas inmediatas al proceso de persecución y demolición al que fue
sometido, desde fines del año 2000, judicializándole sus responsabilidades
políticas.
Carlos Arturo Dávila Rojas.
26.12.2015.